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sábado, 8 de mayo de 2010

MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA

Los inicios de mi actividad docente en el Colegio de Bachilleres de San Luís Potosí, tienen una relación directa con mi formación escolar, entre 1987 y 1990 tuve la oportunidad de Cursar mi Bachillerato en el Plantel No. 21 de esta misma institución; al egresar del colegio me inscribí en la Facultad de Derecho de la U.A.S.L.P., y gracias a que fui contratado para trabajar como administrativo en el mismo subsistema, pude continuar mis estudios sosteniéndolos con mi sueldo. Por ello, no es extraño que les comente, que al terminar mi carrera de Abogado en 1995, tuve la fortuna de ser ascendido a docente. Si, por necesidad propia y porque tenia que devolver al Colegio algo de lo mucho que he recibido; de pronto, me encontraba ya como docente.
El ejercicio de mi Profesión de Origen, nunca ha estado separado de la práctica docente; aun cuando me dedico más tiempo a la docencia, he procurado ejercer mi carrera, dando atención jurídica por las mañanas y laborando como maestro en turno vespertino.
Ciertamente, y ha estas alturas, me considero más docente que Abogado, pero nunca me he separado de mi profesión, siempre resulta gratificante acudir a la ciudad Judicial del Estado y a los Juzgados de los Municipios, para atender a algún buen ciudadano que requiera atención, en muchos de los casos, han sido compañeros docentes y alumnos, aunque parezca raro.
Incorporarme a trabajar en el Colegio no ha sido nada fácil, como todo maestro novel en el oficio, trate de enseñar y termine por aprender. Al haber cursado una Licenciatura en el Nivel Universitario, se suponía que dominaba los contenidos de un área determinada, pero no así las reglas de la pedagogía; fue necesario buscan apoyo en los maestros más experimentados, imitar modelos, recordar como me enseñaron, buscar una pista en los libros de texto, hubo muchos intentos, hubo fallas, pero se impuso la voluntad y el deseo de mejorar, y estamos en eso, continuamos buscando mejores estrategias para lograr transformar nuestra práctica docente y forjar mejores generaciones; y por lo visto, esta es una línea que seguimos todos los participantes en este foro.
A lo largo de mi actividad docente, no ha faltado quien me haya interrogado, de ¿Porqué, siendo abogado me dedico ha impartir clases?, y ya que estamos viviendo en una época de profunda renovación educativa; pues resulta, que los jóvenes se convierten en los mejores críticos de la realidad laboral; si estamos educando para desarrollar competencia y habilidades, para que se incorporen a la vida productiva con mucho mas facilidad; como explicamos, que los profesores nos desempeñamos en campos distintos a nuestra formación; para algunos jóvenes esto pudiere ser contradictorio, pero cuando se enteran de que también ejercemos la carrera, comprenden que la labor docente no es exclusiva, con todo respeto, de los maestros normalistas, y que sobre todo, estamos aquí dando la batalla, asumiendo los retos y compromisos de esta actividad noble y valiosa llamada docencia, nos estamos profesionalizando, aceptamos humildemente que tenemos deficiencias, pero también tenemos una gran voluntad gran para salir adelante, y esto lo afirmo, y lo digo en plural, porque en este foro ha quedado demostrado, que hay mucha disposición y entrega por capacitarnos
En mi labor docente dedicada al nivel medio superior, he obtenido de todo; tristes y gratas experiencias, reclamos y agradecimientos, premios y recompensas; pero lo mejor siempre se ha quedado conmigo; he salido del aula algunas veces triste, otras alegre, pero casi siempre lleno de esperanzas y sueños; si, lo mejor ha sido volver a soñar, contagiarse con el mundo maravilloso, como sólo los jóvenes suelen hacerlo a esa edad de la adolescencia; esos momentos de compartir, dar y recibir; de volver a soñar y para siempre; como para siempre es la aventura de ser maestro, de trascender por las obras, pero mas por el pensamiento; que siembra anhelos y que deja huella indeleble en el alma; para encontrarnos al paso del tiempo que ningún esfuerzo pequeño fue inútil. Con los años he logrado adquirir cierta experiencia y madurez en el ejercicio de la docencia; me siento más seguro y comienzo a disfrutar de esta aventura.
La docencia es la actividad que se ha convertido en mi modus vivendi y no puedo ocultar que aspiro como muchos docentes, a recibir algún día un mejor salario; porque diariamente hago el esfuerzo por desquitar cada peso que me pagan. Pero también reconozco, que hay cosas mucho más valiosas en el arte de ser maestro. Por esto, y por todas las cosas que vienen, agradezco a la vida haberme puesto en este camino, se que nada esta dicho, nada esta acabado, como nada es perfecto; porque siempre habrá alguien que quiera aprender y alguien que quiera enseñar; porque enseñando terminamos por aprender y entonces todos salimos ganando.
Con aprecio y respeto a mis compañeros de Grupo y Tutor

2 comentarios:

  1. Buenas tardes Profesor Guillermo.

    Al leer la aportacion que hiso me llego a la mente cuando inicie en esta labor, sin ningun valor pegagogico pero con muchos ganas de enzeñar y aprender de los compañeros que ya llevaban camino recorrido su camino de enzeñansa-aprendizaje , bien cierto que nosotros o la mayoria no somos docentes de carrera si no profesionistas que por algun motivo ingresamos a la docencia , lo felicito por el interes decompartir con sus alumnos sus experiencias proesionales que sin duda alguna les sera de grann utilidad para la toma dedesiciones en su vida profesional saludos cordiales.

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